Este pasado martes hemos estado en el Ayuntamiento compartiendo con sus futuros jubilados nuestra experiencia sobre el paso de la vida laboral a la de jubilado. Este paso que se espera con ilusión y alegría precisa de unas reflexiones y decisiones para que efectivamente se cumplan las positivas expectativas para la nueva etapa vital. Quedan muchos años por delante, demasiado como para que nos “retiremos” de la vida y reduzcamos nuestra vitalidad. Con la jubilación se pasa a disponer de tiempo y es muy conveniente plantearnos que vamos a hacer con él. El primer deber es cuidarnos a nosotros mismos, la base de otras acciones. Además, establecer una nueva relación con los próximos, pareja, familia, amigos, con los que compartiremos el camino; y, también, ¿Por qué no? dedicarnos a seguir aportando a la sociedad.
Existen múltiples organizaciones que desarrollan importantes e interesantes programas de ayuda a los que más lo necesitan, que se basan en voluntarios. Cualquiera puede dedicar una parte de su tiempo a esas labores; la satisfacción que se siente hace que se reciba una compensación impagable. La charla corrió a cargo de nuestra compañera Nely Sagredo y nos acompañaron voluntarios que contaron su experiencia: Emilio Rodriguez de Yurre, de Caritas; Jesús Díez de Cruz Roja; y, Gloria Serrano, voluntaria en Ataria, donde participa en el Programa de Conservación de Mariposas Diurnas. Interesantes testimonios del abanico de posibilidades que las organizaciones desarrollan y su satisfacción por las tareas que hacen. Hay múltiples organizaciones, muchas veces no suficientemente conocidas, que desarrollan estupendos programas de cooperación social, educativa, deportiva, medioambiental, etc. La reunión fue muy bien recibida por los nuevos jubilados.