Artículo publicado en El Diario de Noticias de Álava por Agurtzane Salazar el 2/4/23
En Álava hay 55.444 jubilados, según los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social, a 1 de febrero de este 2023. Sin embargo, hay una treintena de ellos que no se ha querido quedar de brazos cruzados durante su retiro laboral. Son los 29 socios que integran en la actualidad la delegación alavesa de Secot, la asociación de séniors para la cooperación técnica, que el pasado año realizaron de manera voluntaria 99 acciones de formación dirigidas a 2.582 personas, frente a los 818 asistentes de 2021, tal y como se refleja en la memoria de su actividad de 2022. A todos ellos estas personas que en su día trabajaron como ingenieros, economistas, abogados, informáticos, médicos o empresarios se pusieron a su servicio para aportar sus conocimientos y experiencia.
Los ofrecieron de forma desinteresada con el fin de mejorar la sociedad en la que viven, al tiempo que se ayudan a sí mismos, con un envejecimiento activo que les va quitando ese miedo de qué hacer con su vida cuando dejan de trabajar. “E incluso rejuvenecemos –matiza el presidente de Secot Álava, Javier Fernández de Trocóniz– al estar con personas más jóvenes. Cuando estamos metido en estos líos, te relacionas con personas de otras generaciones, de otras situaciones y conoces cómo es la sociedad de verdad, la cual sigue necesitando nuestros conocimientos y experiencia. Es enriquecedor y médicamente muy bueno para nuestra mente”
“Normalidad”
En líneas generales, 2022 fue un gran año para Secot Álava, porque en primer lugar, “ha sido el de la vuelta a la normalidad tras la pandemia y hemos podido retomar muchas actividades” y, en segundo lugar, porque incorporaron cinco socios más, tres de ellas mujeres “así que vamos corrigiendo la diferencia de género”, por lo que ya son 29 en Álava. Los dos más mayores tienen 86 años, “que están activísimos y animándonos a todos”, agrega Fernández de Trocóniz. La edad media de los integrantes de la asociación que preside es de 71 años y el más joven tiene 62. “Y en lo que vamos de año, el número de socios nuevos, también va muy bien, “ya tenemos a cuatro más”, precisa el presidente de Secot, que en su caso se jubiló con 69 años y lleva desde 2017 en Secot.
Además de impartir charlas e intervenir en foros, también colaboraron en mejorar las habilidades a desempleados e inmigrantes para que puedan conseguir un puesto de trabajo y retomaron también las formaciones en materia económicas, financieras y jurídicas, y las de aspectos culturales e históricos, de la mano del Ayuntamiento de Vitoria, Diputación de Álava, Gobierno Vasco o Fundación Vital, entre otros.
El proyecto estrella de Secot en 2022 fue el de Brecha digital, con 368 participantes frente a los 103 de 2021, debido al aumento de la demanda, a raíz de la pandemia, por ponerse al día con las nuevas tecnologías, sobre todo entre las personas mayores, muy interesadas en saber cómo sacar el máximo partido a su teléfono móvil para pedir cita a Osakidetza, acceder a su cuenta bancaria, saber leer un código QR o para saber cómo comunicarse con sus nietos. “Nos requirió una dedicación intensiva de muchos séniors (tras hacer 29 talleres, de 120 horas totales, frente a los 11, de 44 horas, de 2021). Hemos recorrido más de 30 municipios alaveses, desde Añana a Zalduondo, y de Aramaio a Lapuebla de Labarca, todos los centros cívicos de Vitoria, residencias y asociaciones de personas mayores”, detalla.