El trabajo en equipo nos inspira en todos los ámbitos. Acabamos de tener un buen ejemplo, el viernes 1 de julio, recorrimos el casco viejo de nuestra Vitoria-Gasteiz. Éxito rotundo, podríamos pensar que, gracias a un número reducido de personas, pero fue coral. Es cierto que tuvimos solistas de categoría, Iñaki y Juantxo, con su profunda experiencia – otro valor de Secot – en temas históricos, y su preparación de los temas, eso no sale sin esa preparación. Después José Manuel entre cazuelas y fogones, preparando cordero de Briviesca, bacalao de … ¿del pantano quizás?, hojaldres de Gopegi, además de otras delicatesen, tampoco eso se improvisa, algunos con sus cámaras, para el recuerdo. Hasta los que estaban lejos apoyaron, con envidia, la jornada. Pero como dijo Iñaki: “puedo preparar la documentación, pero si nadie me escucha no sirve de nada”. Todos vosotros habéis ya reconocido el mérito de esos solistas, pero estamos contentos del resultado de y para todos. La repetición tiene fecha, el 21 de setiembre, destino el Condado de Treviño, otro “trifinium”, el confín de tres partes, como el que nos explicaron acerca de la fundación de Vitoria.