Fuente: Diario de Noticias de Álava
Agurtzane Salazar
LOS VOLUNTARIOS JUBILADOS DE SECOT ÁLAVA ALERTAN EN SU MEMORIA DE ACTIVIDADES DE 2020 QUE ÉSTAS PUEDEN SER «EL CAMPO DE CULTIVO DE SUTILES FORMAS DE EDADISMO O GERONTOFOBIA»
Como resumen los 27 jubilados alaveses que integran Secot (la asociación de séniors para la cooperación técnica) en su memoria del pasado año, «2020 se torció bien pronto«. Varios de sus miembros se contagiaron «en la primera hora», aunque afortunadamente sin consecuencias graves ni fatales.
La pandemia por Covid-19 también hizo que su actividad habitual quedara interrumpida desde marzo. Sin embargo, están satisfechos de la respuesta que dieron a la excepcional situación. «Antes de finales de marzo ya iniciamos la actividad online a la que hemos adaptado buena parte de nuestras acciones, aunque algunas, por su esencia, no se han podido adecuar ya que la presencialidad es altamente recomendable», detallan.
Todavía añoran «esa distancia corta» que esperan retomar en 2021 y sin renunciar al uso de las tecnologías digitales «que nos han permitido seguir presentes en nuestra sociedad».
Y eso que, como señalan, «se suponía que, dada nuestra edad, íbamos a tener dificultades para superar brechas tecnológicas, Pero nada más contrario a la realidad».
Por hacer hincapié en lo bueno del año resaltan que la pandemia les ha permitido «conocernos y conocer al resto de nuestros conciudadanos y valorarlos, por lo que son y lo que aportan al conjunto«.
Es por eso que sus deseos de mantenerse activos, aumentar sus conocimientos en todos los campos y aportar a la sociedad «lo hemos podido mantener en el excepcional y desconocido marco impuesto por la pandemia y sus consecuencias. Los 27 socios hemos sentido, en palabras de nuestra sénior más veterana, el orgullo.
Asimismo, han reflexionado sobre el diferente impacto que la pandemia ha tenido en función de la edad de las personas «y vemos con una cierta preocupación la estratificación por edades y lo que conlleva creando brechas generacionales no deseadas, campo de cultivo de sutiles formas de edadismo, gerontofobia, acusaciones de irresponsabilidad a jóvenes, etc.».
En ese sentido, han descubierto que deben procurar un sano concepto de «lo intergeneracional» que respete, valore e involucre a todas las franjas de edad, «convencidos de que todos debemos y podemos aportar y que los resultados serán mejores contando con esa colaboración».
ACTUACIONES
Con sus actuaciones se han dirigido a personas en búsqueda de empleo: Facilitando su empleabilidad, dirigiendo talleres para preparar currículum y entrevista de trabajo, en el marco de la colaboración con las Lanzaderas de empleo de Vitoria y Laudio, que organizan la Diputación Foral de Álava y la Fundación Santa María la Real.
Al público, en general, han impartido conferencias sobre temas históricos, culturales, legales, uso de tecnologías, etc. Llegando a diversos colectivos a través del programa HEI-Escuela Abierta de Ciudadanía, del Ayuntamiento de Vitoria.
También se han dirigido a las personas de más de 55 años con ciclos de sesiones sobre Economía y temas jurídicos para el ciudadano de a pie, como parte del programa de Fundación Vital.
Y a los emprendedores, que siempre son su «campo fundamental», en forma de talleres sobre aspectos de su desarrollo hacia una actividad económica y/o social. Para ello, han contado con el soporte de programas del Ayuntamiento de Vitoria, las Lanzaderas de Empleo, etc.
Secot en 2020 tampoco se ha olvidado de ayudar a autónomos, microempresas, comerciantes, etc. Todos ellos, «negativamente afectados por las consecuencias sociales y económicas de la pandemia, a los que hemos ofrecido la posibilidad de hacer un diagnóstico conjunto de su situación para que evalúen cual es la salida posible a su negocio, si existe, y adopten medidas correctoras dirigidas a asegurar una supervivencia razonable», precisan.
CAMINO DE LA JUBILACIÓN
También han puesto su granito de arena con las personas en tránsito a la jubilación con el objetivo de compartir con ellas los retos y oportunidades que la jubilación plantea y como vivirla de forma saludable y gratificante, abriendo la posibilidad de incorporarse al mundo del voluntariado desde el que seguir aportando a la sociedad.
«Este año no hemos podido cumplir con todo el plan de sesiones en empresas y administraciones, abortado en marzo, pero antes lo desarrollamos en Mercedes, Ayuntamiento de Gasteiz, Diputación Foral de Álava, Colegios Profesionales, etc.», especifican.
Además, Secot Álava lanzó los llamados foros de pensamiento, conferencias participativas, a veces invitando a ponentes de reconocido prestigio en su área, para conocer y debatir sobre diferentes aspectos. «Esta actividad ha tenido una presencia muy relevante en este año, se han realizado por videoconferencia, con notable éxito de asistentes y satisfacción de estos», subrayan.
En definitiva, un gran balance de actividades en 2020, pese al Covid, «que nos hace sentirnos bien con nuestra aportación en este difícil año y concebir esperanzas de que seguiremos haciéndolo en el futuro».