La desescalada o desconfinamiento del coronavirus. ¿a qué ritmo? ¿bajo que principios?
Este fue el tema que debatimos en nuestro Foro de Pensamiento de este lunes 27 de abril.
Revisamos los criterios de salud que deben guiar la desescalada, ya sabemos que va a ser gradual y con avances y, posiblemente, algún retroceso cuando se perciban signos de rebrote de contagios.
El contagio parece, en buena medida, inevitable, hasta que haya una vacuna, que tardará por lo menos hasta inicios del próximo año. Desde luego hay que garantizar: que los contagiados que requieran asistencia sanitaria, UCIs y respiradores lo vayan a tener. Eso impone ese control de la desescalada.
Por otro lado, el daño en la economía está afectando a personas, trabajadores, autónomos, empresas y administraciones públicas, por baja de ingresos, perdida de trabajos, etc. Así que la desescalada es recomendable para reducir el impacto negativo. La salud es lo primero, se dijo, pero el desastre económico que puede acarrear un confinamiento largo acabaría también por afectar a la salud, por razones diferentes.
Hubo intervenciones:
Poniendo en cuestión el modelo económico que tenemos, su influencia en el medio ambiente y el consumo excesivo de productos que pudieran ser “prescindibles”.
Referencias a que: Endeudarse es vivir por encima de nuestras posibilidades. En esta situación endeudarse es necesario por los recursos que son, y van, a ser necesarios para aliviar el impacto en personas antes mencionado.
Ante las incertidumbres presentes surgió la idea de que:
«Históricamente la humanidad ha sufrido todo tipo de pestes y desgracias y ha sabido sobreponerse y adaptarse a la nueva situación«. Nunca hemos dejado de progresar mucho tiempo.
Opiniones en algunos casos contradictorias con las que se consiguió un debate animado y positivo.
Material utilizado (click en el enlace)
Vídeo de la sesión (click en el enlace)